Capitulo 4

Una vez que llegaron a su departamento, el que de ahora en adelante compartirían, vos le dijiste que ibas a encargarte de ordenar todo, al parecer tenia que estar en la empresa lo antes posible.  

El se fue a bañar y vos le preparaste la ropa, por suerte llegaron temprano, eran las 8:00 am. Dejaste su ropa sobre la cama, y comenzaste a desarmar las valijas, empezaste por tu ropa y después seguiste por la de Pedro.

Mientras terminabas, Pedro se acerco para despedirse.

-Me voy amor…-te dijo y te abrazo-

-dale…que tengas lindo dia. Te amo…-le dijiste y lo besaste-

-Yo a vos…ahora te aviso si vengo a almorzar…-te dijo y no te dejo contestar que ya se había ido. Soltaste un suspiro. Tenias que tener paciencia, esto recién comenzaba-

Con lo rápido que había pasado todo, ni siquiera pudiste avisarles a tus padres que habían vuelto, asi que llamaste a casa de tus papas y como nadie atendia, supusiste que habían ido a casa de tus abuelos.

 Bien, ahora ibas a estar sola…Aunque no por mucho, porque en ese instante se te ocurrió llamar a tu suegra, sabias que Anita siempre estaba dispuesta a unos mates con vos. Agarraste el teléfono y marcaste su numero…

-¿Hola?...-se escucho su voz del otro lado-

-Buen dia….-dijiste en cantito y escuchaste su risa-

-¡Paulita! Que sorpresa…¿Cómo estas?, me entere de que se tuvieron que volver…-te dijo ella, y notaste un poquito de tristeza en su voz, ella estaba tan entusiasmada con tu luna de miel-

-Ay si…pero bueno, por lo menos disfrutamos unos días de la playa…Bien Anita, ¿usted?...-le preguntaste y escuchaste que bufo, vos reíste-

-¿Otra vez?...Paula, te conozco desde que eras una mocosa y ¿todavia me tratas de usted?...­-te reto y vos reíste-

-Perdon…-le dijiste alargando la “O”-…es que jamas me acostumbre Anita…-le dijiste y ella rio-

-No importa amor…¿mi bebe te dejo solita?...-te pregunto y sonreiste-

-Si…me dejo ordenando todo, mis papas no están, asi que…¿quiere tomar unos mates conmigo?-…-le preguntaste y escuchaste su risa-

-Pero por supuesto, yo también estoy sola…además estoy haciendo un budín, asi que….¿queres darte una vueltita por aca?, después le avisamos a Pedro que venga para aca, ¿dale?...-te dijo y sonreiste-

-¡Obvio! Me baño y en 20 minutos estoy por ahí…¡Besos Anita!

-Besos amor…¡te espero!...-te dijo ella y corto la llamada-

Tal y como se lo habias dicho a tu suegra, terminaste de bañarte, y asi con el pelo mojado, te cambiaste y te dirigiste hacia su casa.

 Decidiste tomar un taxi para que asi pudieras volver con Pedro.  Llegaste a la casa de Anita y tocaste el timbre , ella te recibió con uno de sus cálidos abrazos, esos abrazos de madre, porque sin duda ella era tu segunda mama, y ella te había adoptado como a su hija desde el momento en que se conocieron con Pepe.

Ni bien entraron se dirigieron a la cocina y alli viste el delicioso budin que estaba preparando...

-¿me ayudas a ponerle el relleno?....-te pregunto Anita y asentiste-

-Obvio…¿Dulce de leche?...porfi….-le pediste poniendo cara de pobrecita a lo que ella rio-

-Ponele todo lo que quieras Paulita…-te dijo riendo-

-¡Ai si! Gracias…-le dijiste y comenzaste a ponerle el relleno a su budín-

Mas tarde, y cuando el budín estuvo bastante frio, cerca de las 10:00 am se pudieron a tomar mates, y vos por supuesto comiendo el bendito budín. 

Hablaron de un monton de cosas, amabas tener esa relación con tu suegra, y mas porque tus amigas te decían que las suyas eran insoportables y demás, pero vos, estabas chocha con Anita.

  Cuando terminaron con los mates, Ana te pidió que la acompañaras al super para comprar lo necesario para el almuerzo, obvio no te negaste, amabas cocinar con ella, estabas aprendiendo un monton de cosas, y mas sobre las comidas favoritas de tu amor. 

Cuando volvieron a la casa, se pusieron manos a la obra, el menú elegido fue “Ñoquis con salsa rosa”, ¿de quien fue a idea?, tuya, y que mas que tu suegra te ofreció hacerlos ella, es decir ñoquis caseros, estabas feliz. 

Ella amazaba y vos le dabas forma a los ñoquis mientras charlaban, era lindo tener temas para conversar porque con Ana jamas se terminaban.  La hora de salida de Pedro se acerco y lo llamaste para avisarle que estabas en casa de su mama a lo que respondio que estaba en camino, el siempre te decía que le gustaba mucho lo bien que te llevabas con su mama y es que eso jamas había pasado con otra…eso te hacia sentír especial.

Pedro llego dando un grito que las hizo saltar de un susto a las dos, luego te abrazo por la cintura y te beso…escucharon una “tos” y se separaron…

-Che, aca esta mama, no te olvides eh…-escuchaste a Anita diciéndole eso a Pedro, quien se acerco para abrazarla-

-¡Hola viejita linda!....-le dijo besando sus mejillas y ella riendo-

-Ya te voy a dar a vos…viejita…-le dijo y vos reíste-

-Ana, ya estoy terminando con esto…¿Qué hago?...-le preguntaste a tu suegra-

-Uf…nada mas lindo que mis dos mujeres cocinando, me retiro porque sobro…-dijo desanudándose la corbata y yendo hacia el living-

-Ahí en la olla Pauli…-te dijo-

Mientras los ñoquis se hacían, Ana y vos se disponían a poner la mesa, obviamente charlando…

-Por el amor de dios…¿se pueden callar un ratito?, parecen loros…-les grito Pedro desde el living-

-¡Encima que te cocinamos!...-le gritaste y Ana soltó una carcajada-

-Son terribles…¡Pedro a sentarse en la mesa que ya esta la comida!...-le grito y sonreiste-

-¡Ya voy ma!....-sonreiste. Pedro seguía siendo el bebe de la casa-

Mientras servían, llegaron Federico y Horacio de trabajar, se sentaron a la mesa y comieron entre risas y charlas. Despues se vino el postre, y luego de ayudarla a Anita con los platos y demás, decidieron con Pedro que ya era hora de volver a casa. Y asi lo hicieron, volvieron a casa dispuestos a dormir la siesta, al parecer Pepe estaba un poquito cansado.

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Hola!!!!! aca les dejo el cuarto capitulo, espero que les guste, y por favor, comenten, quiero saber sus opiniones....comenten como ayer, porfis♥

Dedicado a Ágata. lo prometido es deuda, vos sabes quien sos...♥